Solemnidad, belleza, paz, un camino hacia la eternidad… un Réquiem para la memoria
Tener la posibilidad de programar una obra maestra como lo es el Réquiem en Re menor de W.A.Mozart es siempre un privilegio para una orquesta sinfónica.
El pasado 11 de febrero, la Orquesta Sinfónica del Aljarafe interpretó una vez más esta pieza clásica, esta vez en la Iglesia de la Anunciación, concierto organizado por el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (CICUS).
Junto a ella, la Coral Ángel de Urcelay y los solistas Bruna de Castro, Mercedes López, Vicente Bujalance y David Lagares, cantaron con excelencia esta obra maestra de la expresión más profunda del dolor de un hombre genial que no pudo terminar su partitura. Todo ello guiado por la excelente batuta del maestro Pedro Vázquez Marín.
Se cumplían 12 años de la primera interpretación de esta pieza por la Orquesta Sinfónica Joven del Aljarafe, por aquel entonces, en 2005, el concierto se realizaba en la Iglesia de la Magdalena. Por aquel entonces, también el público abarrotó el templo, colgando el cartel de “no hay billetes” días antes del concierto.
Tras el último acorde, y los eternos segundos de silencio sepulcral y respetuoso, en nuestra memoria queda un infinito aplauso que agradece, concierto tras concierto, el trabajo y la excelencia que la OSA mantiene.